Esta mañana hemos vivido en Hampden un duelo copero de los que gustan:
Semifinal de la Scottish Cup. Como no, a partido único (como en España). Campo neutral, el mítico Hampden Park. Por un lado, uno de los grandes de Escocia, el Hibernian de Edimburgo. Por el otro, una ciudad vecina a la capital cuyo equipo milita en la First DIvision, el Falkirk. Minuto 30' de partido y el marcador es: Hibernian 0-3 Falkirk. Adivinen como acaba... Claro que sí, con remontada. 4-3. No podía ser de otra manera. Y he visto como en el minuto 28' de juego, algunos de los aficionados del Hibernian abandonaban el estadio... o iban a por más cerveza o es que no querían cometer un crimen. Porque en ese momento era para cometerlo.
El Hibernian no ha comenzado a remontar hasta el minuto 50'. Han fallado un penalti en la segunda mitad, les han anulado un gol legal en la prórroga (porque ha habido prórroga), les han dejado de pitar a favor un penalti clamoroso... pero aún con todo, han conseguido remontar guiados por, quién si no, Leigh Griffiths. Un auténtico partidazo lleno de emoción en el que casi salta la sorpresa y se presenta en la final un segunda división como el Falkirk. Al final, y menos mal para ellos, el Hibernian ha sacado la casta y ha conseguido llegar a la que es su segunda final consecutiva de la Scottish Cup. ¡¡Y eso que no la gana desde el año 1902!!¿La del año pasado? Pues acabó en tragedia. Una contundente, severa y cruda derrota contra sus eternos rivales, el Hearts of Midlothian, también de Edimburgo, por cinco goles a uno. Así que mejor no mirar atrás, disfrutar de la victoria de hoy y esperar tranquilos a conocer al otro finalista.
Por otra parte, Celtic de Glasgow y Dundee United (equipo majo donde los haya) jugarán mañana la otra batalla para acceder a la finalísima. El todopoderoso Celtic ya ha perdido este año en Hampden Park una semifinal. Fue contra el Saint Mirren hace tan solo unas semanas. Aún así, parten como favoritos destacados. Por eso vamos a intentar meter miedo a los seguidores del Celtic con un video demostración de lo que es capaz de hacer el joven talento de los Terrors (Dundee United) Gary Mackay-Steven. Porque a pesar de que Jhonny Russell no pueda jugar mañana, sí que estará este otro chico de 22 años que juega que no veas. Es uno de estos jugadores que en cuanto toca el balón se le nota algo distinto, un talento innato. Desde que se recuperara de su lesión de muñeca hace un par de meses, se ha echado el equipo a la espalda y ha conseguido que el Dundee se clasifique para el "Top Six", que comenzará la próxima semana. Cuanto ha echado de menos el United a este jugador durante gran parte de la temporada... En mi opinión, es un jugador más importante que el gigantón Jon Daly. Mackay-Steven es un incordio constante para las defensas, siempre que tiene el balón intenta desbordar y lleva peligro en cada una de sus jugadas:
Algunos dirán que para destacar en Escocia tampoco hace falta mucho, pero argumentaría que yo no me jugaría la vida por hacer un amago delante de McPake (por poner un ejemplo). ¡Y ojo! Que no digo que el bueno de McPake sea mal tipo, que quede claro. Pero, os aseguro, que tampoco intentaría hacer una bicicleta a un metro de él... por lo que pueda pasar.